domingo, 15 de junio de 2014

Masajes en bebés y niños: Shantala


Muy buenas, seguimos con la semana "Zen", el tema del que os voy a hablar hoy es sobre un masaje para bebés y niños muy conocido: el Shantala.

Beneficios del masaje para bebés

El Shantala, nombre con que se conoce el masaje para bebés de origen indio, aporta muchos beneficios para el desarrollo y bienestar infantil. Violeta Jaén te brinda en este artículo, los consejos que necesitas para iniciarte en este tipo de masajes. De tal modo, todos los beneficios del Shantala colaborarán con el bienestar de tu bebé.

Al igual que se señaló en un artículo anterior la importancia en el masaje de la mujer embarazada, se le ha de dar el valor que merece al masaje del bebé.

Nada mejor que un masaje para cuidar de tu bebé. Para relajarle, y demostrarle todo tu cariño y amor. El masaje terapéutico para los niños se denomina Shantala.

El origen del Shantala reside en la India, donde un obstetra francés llamado Dr. F.Leboyer estuvo observando a una madre masajeando a su bebé. El médico se quedó encantado con la fuerza de sus movimientos, y con los beneficios que estos proporcionaban al niño, y decidió importar esta técnica a occidente y bautizar toda la secuencia de movimientos con el nombre de aquella mujer: Shantala. A partir de ahí el masaje forma parte de las costumbres de muchas sociedades.

Nada mejor que un masaje para cuidar de tu bebé, para relajarle y demostrarle todo tu cariño y amor. El masaje terapéutico para los niños recibe el nombre de Shantala. Su origen está en la India. El doctor francés F. Leboyer, después de observar cómo una madre masajeaba a su bebé, quedó fascinado con la fuerza de los movimientos y los beneficios que esa práctica tenía en los bebés.

Leboyer quedó tan impresionado que decidió importar esas técnicas a Occidente y bautizar la secuencia de los movimientos con el nombre de aquella madre, Shantala. Según Leboyer, ser cargados, acunados, acariciados, tocados, masajeados, etc., es algo tan indispensable para los niños pequeños como las vitaminas, sales minerales y proteínas.


Masaje terapéutico para bebés

El masaje infantil consigue calmar a los niños, fomenta la resistencia de su organismo, que tengan un sueño tranquilo y un desarrollo psíquico positivo. Los masajes son uno de los momentos preferidos de los bebés. Durante el masaje los pequeños sienten una sensación muy agradable porque no se trata sólo del contacto de pieles, sino también de percibir sensaciones a través del oído, el olfato y la visión.

Si el masaje forma parte de una rutina diaria, el bebé sabrá, por ejemplo, que después del baño y antes de que le pongan su ropita, alguien (sea la madre o el padre u otra persona) le proporcionará este momento tan esperado.

Al oír a su madre extenderse el aceite o la crema por las manos, el bebé ya se sentirá preparado para vivir la agradable experiencia del masaje. En estos breves minutos, el bebé encontrará la paz y disfrutará de un enorme placer. A la mayoría de los bebés les encantan el contacto físico y no es de extrañar que los masajes tengan un efecto tan calmante y relajante para ellos.

Masajes de Shantala

Que su bebé crezca sano no es solo cuestión de buena alimentación. También hay que tomarlo en brazos, acariciarlo, acunarlo y masajearlo. Si, masajearlo…

Esta sugerencia generalmente sorprende a los papis, cuando escuchan para sus bebés lo que suponen solo un paleativo para el estress.
Hay que hablar a la piel del pequeño, hay que hablarle a su espalda que tiene sed y hambre, igual que su vientre. Este es un arte profundo, simple y muy antiguo, que ayuda al niño a aceptar el mundo.

Todos tenemos la necesidad de ser tocados, de ser acariciados, también sentimos la necesidad y deseos de acariciar, de tocar y de disfrutar todo tipo de contacto con la piel. Nuestros bebés tienen la misma necesidad. El contacto les parece seguridad y tranquilidad. Las madres acarician instintivamente a sus bebés, por eso es importante aprender los masajes de Shantala.
Originalmente de India, hace probable un contacto intimo de los padres con sus bebés. Es frotar profundo, es acariciar con ternura la piel suave y tersa de nuestro bebé, es masajear con el cuerpo, es disfrutar con la mente, es transmitir energías armoniosas, es un momento, un masaje, un espacio mágico. Sin límites de amor que nos proporciona la ternura de un bebé, de un hijo.

A través de estos masajes podemos estimular sus sentidos, su sistema nervioso, respiratorio, digestivo, endocrino y circulatorio y proporcionar a nuestro bebé una relación maravillosa.
El cerebro del bebé es una especie de rompecabezas en pleno armado.
Las piezas son infinitas. Cada sonrisa materna y paterna, cada juego, cada
canción de cuna, sienta las bases de nuevas conexiones neuronales y despierta en el niño aptitudes e inclinaciones que acaso jamás hubiese adquirido.
Desde el nacimiento hasta el tercer año de vida se establecen
simultáneamente los cimientos del lenguaje, las habilidades motrices, y se
construyen los mecanismos fundamentales del conocimientos.

El tacto es un estímulo importante para el sistema nervioso central. Los abrazos y las caricias no solo maternas sino también paternas, activan el aparato digestivo y liberan hormonas y esto permite que los bebés crezcan más rápidamente.

¿Cómo realizarle los masajes?

La mamá sostiene al bebé por las axilas para comprobar su respuesta al reflejo de enderezamiento. El bebé estira el cuerpo desde las rodillas hasta la cabeza.

Las piernas: Poner las manos de mamá o de papá en una de las piernas. Una por arriba y otra por debajo, formando pequeños brazaletes, que se apoderan del músculo y, la una despúes de la otra, suben a lo largo del miembro, hacia el pie del bebé. Después, actuando en sentido opuesto sus manos (siempre rodeando la extremidad del niño) subirá desde la base de la pierna hacia el pie, efectuando el movimiento de torsión como si exprimieran.

No olvidar que el talón es una región escencial. Finalmente masajeará la planta del pie, primero con los pulgares y después con toda la palma de la mano. Y, naturalmente, cuando haya terminado con una de las piernas pasa a la otra.

Tomarlo de las rodillas, por debajo, llevarselas al pecho en vaivén, despegar la columna del suelo y luego aflojar con el cuerpo todo estirado y apoyado sobre la colchoneta.

El vientre: Aqui sus manos trabajan una después de la otra. Partiendo de la base del pecho, allí donde se abren las costillas, descienden hacia la parte baja del vientre.
En suma, usted trae sus manos una después de otra hacia usted misma.
Perpendiculares al cuerpo del bebé, sus manos aquí trabajan planas.
Una vez más, se suceden como olas, como si vaciaran el cuerpo del bebé.

Los pies: Al presionar el centro de la planta del pie, el recien nacido encoje los dedos y se agarra con fuerza al pulgar.



Dr. F.Leboyer, "Ser cargados, acunados, acariciados, tocados, masajeados, cada una de esas cosas es alimento para los niños pequeños, tan indispensable, sino más que vitaminas, sales minerales y proteínas. Si se lo priva de todo eso, y del olor y de la voz que tan bien conoce el niño, aunque esté harto de leche, se dejará morir de hambre."


Fuente: Guíainfantil.com
Videos: Youtube

Pepita Gominola

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